Si bien es cierto que existe una amplia gama de tratamientos caseros para el cabello que nos permiten reparar y proteger nuestro cabello de las distintos factores de daño, tenemos también en gran número una serie de elementos naturales para evitar el daño en nuestro cabello.
Precisamente uno de estos ingredientes es el huevo. Tiene magníficas propiedades para quien desea reconstituir el cabello dañado, pero también si se aplica de forma correcta, es un poderoso humectante y fortalecedor en contra de la caída del cabello.
El tratamiento básico para el cabello basado en este elemento consiste en batir en un recipiente un par de yemas de huevo (en muchas mascarillas se debe separar la clara de la yema, mientras tanto en otras se agrega todo el huevo), luego de esto se añade aceite de oliva que le da una textura densa a la crema.
A esta mezcla se le diluye con un poco de agua y se lo usa después de haberse aplicado champú. Se le deja reposar de 3 – 4 minutos para evitar que cualquier excedente de olor se impregne, y se enjuaga con agua fría de preferencia o un poco tibia.
Este tipo de tratamientos son bastante recomendables para las personas con cabello seco, se usa de forma gradual y de acuerdo a las necesidades de las personas y sus características de cabello.