El mejor tratamiento para todo tipo de cabello es sin duda el que se hace con el huevo. Es un ingrediente fácil de conseguir y sus resultados son verdaderamente indiscutibles.
Esto ocurre porque el huevo presenta un balance cuando se usa. Por una parte tenemos el efecto de las claras sobre el cabello y por otra hallamos el efecto de las yemas.
Por ejemplo, hay algunas mujeres que sólo limitan el uso de la clara del huevo cuando quieren tratar el cabello graso. Se dice que las propiedades del huevo ayudan a combatir el exceso de grasa en el cabello, que se manifiesta en muchas mujeres en forma de un brillo incómodo que es bastante desagradable visualmente.
Por otra parte, el uso de las yemas está precisamente orientado a nutrir el cabello, a otorgarle la docilidad que necesita. El efecto contrario al frizz del cabello se da cuando el cabello se humecta correctamente y por eso muchas mujeres confían el uso del huevo por la forma en la que se ve el cabello una o dos semanas después de que se aplica esta mascarilla. El calor suele acentuar de forma asidua el problema del cabello, en términos sencillos lo va dañando progresivamente. Es por eso que una gran cantidad de mujeres usan el huevo para humectar y proteger el cabello.